La transición hacia fuentes sostenibles de energía está en pleno auge, y según el reciente Informe Global de Electricidad de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), para 2025, las energías renovables superarán la producción eléctrica de las centrales de carbón, alcanzando un impresionante 37%. Este aumento se atribuye principalmente a la energía fotovoltaica, que se posiciona como líder en este cambio hacia un futuro más limpio y sostenible. El declive de las centrales de carbón también es evidente a nivel mundial, con una disminución anual proyectada del 1,7% hasta 2026. Esta tendencia se ve reforzada por la expansión de las energías renovables, la energía nuclear y la desaceleración del crecimiento económico. A nivel global, las centrales de gas se perfilan como la próxima gran fuente de generación eléctrica, con un pronóstico de crecimiento del 1% anual hasta 2026. La buena noticia es que este cambio hacia fuentes más limpias se reflejará en una reducción del 2,4% en las emisiones globales de generación eléctrica este año, según la AIE. Aunque se espera que las emisiones sigan disminuyendo en 2025 y 2026, el ritmo será menor. La expansión de las energías renovables y el aumento de la generación nuclear son los impulsores clave de esta disminución. A pesar de estos avances, la electrificación avanza lentamente, con un consumo de electricidad que disminuyó en Europa y EE. UU. en 2023, pero que creció en países emergentes y en desarrollo. La demanda seguirá aumentando hasta 2026, siendo China el principal protagonista en términos de volumen. La AIE destaca la necesidad de acelerar la transición hacia una electricidad de bajas emisiones para abordar eficazmente los desafíos climáticos globales. Fuente: PV Magazine